El agapornis es un pequeño loro que proviene de distintos puntos de África. Aún así, y debido a la cautividad, actualmente se encuentra en diversos puntos del planeta en estado salvaje.
Son inteligentes y muy sociables, les encanta vivir en grupos o parejas y son tremendamente curiosos. Son muy populares como mascota.
A parte de las características que ofrece el plumaje debemos saber que el agapornis es un ave que ronda los 12 – 15 centímetros de longitud. Son vertebrados de sangre caliente que se mantienen a unos 42ºC y muestran un pico fuerte y curvo. Es un ave adaptada principalmente al vuelo ya que tiene unas largas y habilidosas alas, aún así, con sus patas puede trepar, andar, rascarse y asearse. Son muy hábiles manejando alimento y objetos.
Comportamiento
Los agaporni suelen ser animales bastante confiables con el ser humano, aunque mucho más con lo de su propia especie y otras aves. Por norma general no suele ser un animal violento ni que suela atacar, salvo que sea sienta muy amenazado. Existen una serie de pistas que ayudan a conocer cuál es el estado de ánimo del ave.
- Alegre: En el caso de que el agaporni esté contento, estará activo, curioseará todo a su alrededor y se peinará el plumaje, además de emitir sonidos. No parará quieto un solo momento, lo que demostrará su buen humor.
- Tranquilo: En este caso el ave estirará las patas y posará con las plumas ahuecadas. También es común que muestren un estado tranquilo cuando su cabeza está hacía atrás mientras están en su percha.
- Triste: Lo normal es que el agapornis esté en movimiento. No obstante, si el ave no se mueve o no parece tan sociable como otras veces, será porque está triste, igual porque quiere salir de su jaula o se siente solo en esta.
- Sociable: El agapornis es un animal muy sociable. Con otras aves se puede comprobar cuando se dan de comer unos a otros, se colocan los dos juntos en el palo o no paran de emitirse sonidos unos a otros.
- Agresivo: No es bastante común ver a un agapornis agresivo, pero si lo está, comenzará a agitar las alas emitiendo ruidos constantes y amenazantes, se lanzarán a atacar con picotas o a arañar con las patas. Un ejemplo de que puedan estar así es porque crean que sus crías están en peligro.
Cuidados
Los agapornis son aves bastante fáciles de cuidar y mantener, aún así debes informarte para que todas sus necesidades estén cubiertas y puedas disfrutar de un ejemplar sano y alegre.
El agapornis deberá disponer de una jaula amplia para que pueda moverse con cierta libertad. Recuerda que su vuelo es horizontal así que, preferiblemente, busca una jaula rectangular. No debe recibir corrientes de aire, luz directa ni estímulos agresivos, debe ser un lugar tranquilo y relajado.
La jaula debe tener palos donde apoyarse que deberás cambiarlos cada x tiempo. Además en el mercado encontrarás ramas naturales de árboles frutales que embellecen la jaula y le ejercitan las patas.
Al igual que muchas aves, a los agapornis les encanta el baño: busca una pequeña piscina o recipiente para que pueda refrescarse especialmente en época de verano. Además, el baño ayuda a prevenir la aparición de piojos y ácaros.
Aliméntalo con semillas que encontrarás en las tiendas de mascotas habituales, la mayoría de envases vienen preparados y perfectos para que no tengan carencias nutricionales. También deberás ofrecerle fruta y verdura, aunque la última en menor cantidad, prueba de darle piezas distintas e investiga cuales son las que les gustan más.
El calcio o un hueso de jibia será imprescindible en su jaula para que picotee y reciba sus dosis de calcio. Los agapornis también disfrutan comiendo insectos ya que aportan gran cantidad de proteína y el yodo, muy importante en esta especie. Si tienes reparos en ofrecerle insectos puedes buscar golosinas o alimentación que lo contenga.
Finalmente recuerda que siempre debe tener agua fresca y limpia a su disposición.
¿Cuánto vive un agaporni?
El tiempo de vida medio es de unos 12 años, pero con un buen cuidado, estas aves pueden llegar a vivir los 15 años sin problemas siempre y cuando se les haya alimentado bien y el dueño le haya dado los cuidados adecuados. No es algo difícil, puesto que el animal solo requiere de unos 20 minutos de atención al día.
Consejos
Aunque esto nos parezca suficiente queremos recordar que al agapornis es una ave muy juguetona y llena de vitalidad. Proporciónale juguetes para que se divierta tales como: escaleras, espejos, columpios, cuerdas… La gran adaptabilidad de sus patas le permite disfrutar de todo ello. También debes saber que pueden ser algo destructivas con sus juguetes. Adoran la novedad así que no dejes nunca de sorprenderles.
Adiestra a tu agapornis para que seais mejores amigos. De esta forma podrás dejarlo revolotear por casa, algo que les hace felices y les completa en su condición de aves. También es importante que si tu agapornis pasa mucho tiempo solo y se muestra triste o apático deberás plantearte en adoptar a un compañero para que pueda relacionarse.
¡Amigos, a disfrutar de nuestro Agaporni!
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