¿Qué es la ansiedad por separación?
La ansiedad por separación es un problema de comportamiento que aparece únicamente en los momentos en los que el perro es separado físicamente de su propietario y que se manifiesta por reacciones de ansiedad en dichas situaciones.

Pero, ¿a qué nos referimos cuando decimos que un perro tiene ansiedad? En muchas situaciones se confunde ansiedad con excitación, exceso de actividad, desobediencia, etc. La ansiedad se refiere a un estado emocional negativo caracterizado por la anticipación de una amenaza, peligro o daño para el animal. Los conceptos claves para entender por qué un perro sufre un estado de ansiedad de manera diferente son:
- Estado emocional negativo: tener ansiedad es sumamente desagradable para el animal, que buscará por todos los medios, reducir o eliminar ese estado emocional, incluso a costa de su propia integridad.
- Amenaza: para los perros existen dos tipos de situaciones o estímulos generales que pueden resultar amenazantes. Por un lado, hay situaciones o estímulos generales que el animal ha aprendido que debe reaccionar para aumentar su supervivencia (estímulos naturales) y, por otro, situaciones en las que el perro previamente ha sufrido experiencias o emociones negativas (estímulos aprendidos)
- Anticipación: los signos asociados a la reacción de ansiedad (hipersalivación, jadeos, actitud de alerta, hiperreactividad a los estímulos, etc.) tienen la función de preparar al perro ante lo que pudiera sucedes por si no fuera beneficioso para él, o ante lo negativo, que ya sabe que va a ocurrir.
Por lo tanto, la ansiedad es una respuesta adaptativa ante algo que el animal considera nocivo para él. El problema que sufren algunos perros, es que esta reacción adaptativa deja de ser normal para convertirse en excesiva y desproporcionada. En muchos de estos casos se puede producir una alteración de los mecanismos neuroquímicos que regulas las reacciones del animal, por lo que puede ser necesario utilizar fármacos que restablezcan la función química cerebral.

¿Y por qué aparece la ansiedad por separación? Entre otros motivos, al pertenecer a una especie altamente social, los perros son capaces de formar muy rápidamente apegos y vínculos sociales con individuos de su propia especie o de otras especies. Por tanto, al incluir a los miembros de la familia humana dentro de su grupo social, también se apegan a ellos y establecen esos vínculos anteriormente mencionados.
Situaciones o factores desencadenantes:
- Cambios en la calidad o la cantidad de relación con el propietario.
- Cambios en el entorno del animal.
- Modificaciones de la estructura familiar.
- Experiencias negativas para el perro.
Los cambios en el entorno físico y familiar son peor tolerados por los animales a medida que avanza su edad. Por eso pueden desarrollar ansiedad por separación al producirse cambios que toleraron cuando eran jóvenes.
Diagnóstico
El diagnóstico de la ansiedad por separación es un diagnóstico exclusivamente clínico, es decir, basado en los síntomas que muestre el animal. Los tres signos más habituales que el propietario detecta y que motivan la consulta al veterinario son:
- Destructividad: tanto con la boca como con las patas, sobre partes de la vivienda u objetos del propietario. Existen perros que no pueden llegar a destrozar los objetos que cogen y los “almacenan” en algún lugar concreto o los mueve de sitio.
- Eliminaciones: micciones o defecaciones
- Vocalizaciones: continuadas, sobre todo en las primeras horas que permanecen solos; ladridos, aullidos, lloros.
Con menor frecuencia, el animal babea excesivamente cuando se queda solo y, únicamente en algunas ocasiones, el motivo principal es que el perro no permite a los dueños salir de casa, se produce lesiones de automutilación, vomita, etc.

Tratamiento
En primer lugar, hay que decir que el tratamiento de esta patología puede ser complicado. Además de ser un tratamiento largo y que requiere constancia y paciencia por parte de los dueños, es importante conseguir que éstos lo entiendan perfectamente y superen las reticencias iniciales que suelen manifestar en muchas ocasiones. Actualmente, el tratamiento para corregir la ansiedad por separación combina varios aspectos:
- Educación del propietario: es esencial explicar al propietario el problema que padece su perro y por qué se comporta de esa manera, ya que el castigo está absolutamente contraindicado en el tratamiento.
- Modificación del entorno: orientado a entretener al animal y estimularle mentalmente.
- Terapia de modificación de conducta: es la base del tratamiento. En la mayoría de los casos resulta imprescindible y se puede combinar con el resto de las opciones terapéuticas. Este tipo de terapia pretende conseguir tres objetivos: eliminar la ansiedad y la anticipación ante la salida del propietario, cambiar la relación con el propietario para reducir la dependencia que muchos de los animales muestran hacia él y, enseñar al perro a quedar solo en casa de una manera relajada.
- Terapia farmacológica: la utilización de fármacos en la ansiedad por separación puede ayudar a conseguir varios efectos: reducir el estado de ansiedad, mejorar el aprendizaje y mejorar el bienestar del animal. Existen fármacos para uso a corto plazo como las benzodiacepinas (alprazolam, diacepam). También está dando muy buen resultado la trazodona. Por otro lado, los fármacos para uso a largo plazo son la clomipramina y la fluoxetina.
- Feromonoterapia: el análogo sintético de la feromona apaciguadora canina (DAP) en forma de difusor se lleva utilizando desde hace un tiempo en el tratamiento y prevención de la ansiedad por separación. Puede suponer una alternativa al uso de medicación en animales geriátricos o enfermos. También permite su combinación simultánea con medicación psicotrópica.
En general, el éxito del tratamiento se considera bastante elevado. Las tasas de resolución o mejoría se sitúan entre un 70-80%.
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