Hoy nuestro compañero veterinario Agustín nos explica todo lo que debemos saber sobre la alimentación de nuestras mascotas para saber qué es mejor para nuestros perros y gatos y como diferenciar los piensos de mejor y peor calidad.
Para ello dividiremos el episodio en 4 puestos clave.
Comida seca contra comida húmeda
La comida seca tiene sus ventajas ya que al ser comida dura, cuando los perros y gatos mascan, esa comida seca tiene una acción mecánica que impide que la placa se quede en los dientes.
Pero un perro o un gato no sólo debe comer pienso seco. Lo ideal sería:
- Perros: es recomendable combinar el pienso con un poco de comida húmeda.
- Gato: lo más importante es la comida húmeda, es recomendable que la mayor parte de su alimentación sea alimentación húmeda. Lo ideal es 80% húmedo y 20% pienso.
En que fijarnos al mirar una etiqueta de pienso para perros
A la hora de ver la etiqueta de un pienso debemos fijarnos en los ingredientes y la calidad de los ingredientes.
Si un pienso lleva pollo como ingrediente cárnico, podemos encontrar diferentes formas de que aparezca en la etiqueta marcados por la ley:
- Sabor a pollo: no es necesario que tenga pollo, viene de saborizantes.
- Con pollo: tiene que contener al menos un 4% de pollo y puede venir de subproductos y además de baja calidad.
- Rico en pollo: sólo es necesario que tenga un 14% de pollo y también puede provenir a subproductos de mala calidad.
- Pollo: al menos debe tener un 26% de pollo. Puede venir de subproductos de buena o mala calidad.
- Carne de pollo: es el que mejor calidad tiene. Como mínimo debe tener un 26% de pollo y además debe ser de subproductos de buena calidad.
Digestibilidad del pienso para perros y gatos
Dependiendo de la denominación de los ingredientes podemos saber si un piensos en más o menos digestible. Cuanto más digestible sea, el animal más aprovecha la alimentación y más incorpora en tu metabolismo.
Subproductos en piensos para perros y gatos
Existen subproductos de buena y mala calidad. Los subproductos provienen de mataderos y piscifactorias entre otros.
Los subproductos de buena calidad pueden ser por ejemplo las piezas de los animales que no queremos para consumo humano pero que son alimentos de buena calidad para los animales.
Los subproductos de mala calidad pueden ser por ejemplo harina de pluma de pollo, los cuernos, las pezuñas, etc. Son utilizados por muchas marcas que añaden estos subproductos para llegar a los mínimos que marca la ley.
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