Para animales y humanos se acerca la Navidad y antes… las fiestas patronales de la Inmaculada, en Torrevieja. Días de cohetes, petardos, fuegos artificiales y música por la calle. Sonidos típicos de estas fechas festivos pero que tienen también su contrapartida alterando la tranquilidad de nuestras mascotas.
Es habitual, por ejemplo, que este tipo de ruido cause en nuestros perros situaciones de ansiedad, miedo y estrés. Temblores incontrolados, sudores, instinto por esconderse o incluso, escaparse a la calle son algunos síntomas que pueden presentarse. ¿Cómo prevenir o tratar este miedo y ansiedad que padecen muchos de nuestros perros ante estas situaciones?
Prevenciones
- Como primera medida podemos acondicionar en casa un lugar donde pensemos que el ruido se escucha menos, una especie de refugio donde se pueda sentir seguro, con sus juguetes favoritos por ejemplo. Lo mejor es tener la prevención con el calendario festivo en la mano y hacerlo con antelación para que el animal se familiarice con el sitio.
- También podemos paliar el “mal trago” de nuestra mascota si el día en que pensamos que se van a disparar fuegos artificiales, le facilitamos a nuestro perro una una buena sesión de ejercicio físico con carreras y un largo paseo. Llegará a casa más cansado y no le importarán tanto los cohetes.
- Es aconsejable que el perro no se quede sólo, ni atado, durante el tiempo que duren los fuegos artificiales y petardos. Es preferible mantenerlo dentro de casa y no en el jardín porque el estado de ansiedad puede hacer que el perro se lastime o pueda escaparse.
Cómo actuar
Si el disparo de pólvora nos coge desprevenidos y nuestro perro se pone muy nervioso o con un cuadro de ansiedad:
- Es importante que nos mostremos tranquilos delante del animal e intentar calmarlo en un tono sereno y comprensivo, sin gritos ni castigos. Lo importante es poder transmitirle seguridad, y en caso que se esconda no obligarle a salir de su escondite. Tenemos que comprender que en ese lugar se siente seguro.
- Nos puede ayudar a evitarle estrés poniendo en casa la televisión o música a un volumen alto para camuflar o atenuar otros sonidos de la calle.
Si a pesar de estas medidas paliativas nuestra mascota lo sigue “pasando mal”, es posible que en ocasiones muy concretas se necesite algún fármaco tranquilizante para superar la situación. Eso sí, siempre de manera puntual y bajo prescripción del veterinario. En cualquiera de nuestras clínicas Petsworld estudiaremos el caso de tu mascota para prescribir la medicación y dosis adecuada a tu perro.
¡Ven a Petsworld y consúltanos!
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