Si alguna vez has intentado bañar a tu gato y no has podido o te ha resultado muy difícil, tranquilo, es algo bastante normal. Lo más común es que los gatos odien el agua y, por lo tanto, también odien bañarse.
Generalmente, los gatos son considerados animales muy limpios, ya que ellos mismos cuidan su higiene a lo largo del día. Sabiendo esto, ¿es necesario bañar a los gatos? ¿Con qué frecuencia se tiene que bañar a un gato?
Hay ocasiones en los que inevitablemente vamos a tener que bañar a nuestro gato. Algunas de esas veces en las que toca baño, puede ser porque tenga alguna enfermedad de la piel, está malo o se le ha caido alguna sustancia encima que no debe lamerse.
Hoy en blog de Petsworld, te enseñamos cuándo y cómo debes bañar a tu gato sin que ello te suponga una verdadera batalla.
¿Cuándo bañar a un gato?
Los gatos son animales muy limpios que se pasan el día acicalándose y cuidando su higiene. Lo normal es que no necesites bañar a tu gato. Sin embargo, existen algunos casos en los que inevitablemente deberás hacerlo.
- Si tu gato tiene pulgas, puede que tengas que bañarle y utilizar un champú especial para poder retirarle las pulgas.
- Otra ocasión en la que deberás bañarle, será cuando se ensucie con alguna sustancia que no pueda quitarse solo lamiendo o que directamente no deba lamerse porque puede ser perjudicial para nuestra mascota. Por ejemplo, si se le ha caído pintura encima, pegamento o grasa.
- Si se trata de un gato con el pelo largo, puede que necesite un baño de vez en cuando para poder mantener su pelaje limpio y desenredado.
- En verano, especialmente cuando suben las temperaturas, puede que nuestro gato sufra un golpe de calor y necesite un baño refrescante.
- También puede darse el caso de que nuestra mascota enferme por algún motivo y deje de cuidar su higiene.
- Otra de las causas por las que nuestro felino deba tomar un baño, es por alguna enfermedad dermatológica. Puede que sufra alguna alergia o infección en la piel que requiera aumentar su higiene o el uso de productos especiales.
- Por último, si has recogido un gato adulto de la calle y necesites darle un baño que lo deje bien limpio para poder tenerlo en casa.
Sea cual sea el motivo, debes tener en cuenta que, por norma general, a los gatos no les gusta el agua. Esto de debe en parte a su origen. Los gatos provienen de Oriente Medio, donde el agua era un bien escaso y por ello, no está en sus genes familiarizarse con el agua de la misma forma que puede hacerlo un perro.
Sin embargo, es probable que, en tiempo de juego, se acerquen ellos mismos al agua sin problemas. De hecho, se considera a los gatos unos excelentes nadadores. A continuación, te damos algunas pautas para que puedas bañar a tu gato pese a que el agua no le haga mucha gracia.
Pasos a seguir para bañar a tu gato
Antes de empezar, debes saber que no es recomendable bañar a un gato hasta que no tenga como mínimo 3 meses o esté vacunado. Un baño siendo tan pequeño, podría exponerle a padecer enfermedades más fácilmente. Dicho esto, a continuación, te damos algunos consejos para poder bañar a tu gato.
1- Deja todo preparado antes de empezar
Es muy importante que antes de empezar lo tengas todo preparado para que sea lo más rápido posible y no pierdas tiempo. Necesitarás una toalla para secar a tu gato cuando acabes y una segunda toalla para que la pueda arañar. No está de más que tengas a mano alguno de sus juguetes favoritos por si fuese necesario distraerle. También prepara un champú especial para gatos y un secador de pelo. Por último, ten a mano tu transportín o kennel por si te hiciese falta en algún momento.
2- Lo principal es la calma
Lo primero que debe hacer es mantener la calma tú, ya que ante cualquier signo de estrés o preocupación, tu gato lo detectará y se pondrá en alerta. Si lo necesitas, busca a alguien que te ayude, entre dos es mucho más sencillo realizar la tarea de bañar al gato. Eso sí, que no sea un desconocido para tu mascota, lo ideal es que sea otro conviviente de la casa donde resida el felino.
Por otra parte, también debe estar relajada tu mascota. Juega un ratito con tu gato, dale mimos y acaríciale. Si quieres una ayudita extra, Multiva Calming para gatos es un suplemento que favorece un estado de calma y relajación en nuestro gato. Se trata de unas galletas de alta palatabilidad con un sabor delicioso que, sin duda, encantará a tu felino.
3- Empieza el baño
En el borde de la bañera, coloca una toalla seca para que tu gato pueda engancharse a ella o arañarla si fuese necesario. A continuación, pide ayuda a la persona que esté contigo y pídele que juegue con él o que no deje de acariciarlo para intentar mantenerlo tranquilo. Una vez esté distraído, puedes empezar a echar un poco de agua tibia. Es muy importante que no le mojes las orejas, el hocico o los ojos. Céntrate en el lomo, las patas y la cola.
Cuando tu gato ya esté húmedo, puedes empezar a aplicar un poco de champú. El Burbur champú hidratante especial para perros y gatos contiene aceite de oliva y vitamina B5 para dejar el pelaje de tu mascota suave, brillante e hidratado. Si en este punto el animal empieza a maullar y se altera, recuerda ser paciente pero firme, sin llegar a forzarlo. Intenta ser lo más rápido posible para no alargar el abaño y que nuestro gato vuelva a estar tranquilo.
Una vez termines con el champú, acláralo muy bien con agua tibia.
4- Secado
Ya ha pasado lo más difícil, pero todavía no has terminado. Ahora toca secar a tu felino. Para hacerlo, coge la segunda toalla para retirar el máximo exceso de agua posible. Luego, utiliza un secador para terminar de retirar el agua del pelo de tu gato. Si usas secador, ponlo a una distancia suficiente para que no quemes al animal.
Si te resulta muy complicado, es el momento de utilizar el transportín. Una vez dentro y con suavidad, utiliza el aire del secador desde la puerta para terminar de quitarle el agua a tu gato.
5- Hora del cepillado
Ahora sí que ha terminado la peor parte. Antes de continuar, dale una buena dosis de mimos a tu gato que se los ha ganado merecidamente. Viene una parte que, por norma general, les suele gustar mucho a los gatos y es que les peinen.
Además de ser un pequeño placer para tu mascota, al peinarle retirarás el exceso de pelo y así evitarás que se le formen bolas de pelo en el estómago cuando él mismo vuelva a lavarse. Dependiendo del pelo de tu gato, utiliza un cepillo para el pelo de metal, madera o bambú.
Y listo, ya tienes a tu mascota limpia y preparada para seguir llenando tu hogar con su compañía. Recuerda ser paciente cuando vayas a bañar a tu gato, es un momento delicado y es posible que nos llevemos algún mordisco o arañazo, pero no se lo tengas en cuenta. Al terminar, puedes darle algún premio por el esfuerzo, como por ejemplo una piruleta matatabi de Trixi, que además de encantarle, cuidará su salud dental. Y así, ya completas el día de limpieza cuidando de sus dientes.
En la web de Petswold encontrarás todo lo que necesites para tu gato, bien sea para un baño o bien para darle alguna recompensa por lo bien que se ha portado. Todo lo que necesites lo encontrarás en nuestra web.
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