A unos les encanta y otros lo odian, pero bañar a tu perro con cierta frecuencia es necesario para su salud. No se trata solamente de una cuestión de higiene, si no que también es una forma de evitar enfermedades, detectar algún bulto o encontrar alguna garrapata u otro bichillo que pueda afectar a la salud de nuestra mascota. ¿Lavas las orejas de tu perro cuando le bañas? ¿con qué frecuencia lo haces? Hoy, en el blog de Petsword, te contamos cómo limpiarle las orejas a tu perro de forma correcta.
¿Con qué frecuencia hay que limpiarle las orejas a un perro?
Pasos a seguir para lavarle las orejas a tu perro
Un perro limpio es algo mucho más que darle un baño. Cuidar la higiene de nuestro can es una forma de prevenir enfermedades y posibles infecciones. A continuación, te contamos paso a paso cómo limpiar las orejas de tu mascota.
Paso 1: lávate bien las manos
Antes de empezar, lava muy bien tus manos con agua y jabón. Ten preparado todo lo que vas a necesitar para intentar hacer el proceso lo más ágil y rápido posible, ya que a muchos perros no les gusta nada que les limpien las orejas. Ten en cuenta que las orejas de los perros, son una zona muy delicada y sensible.
Aprovecha el momento del baño para lavarle las orejas. Para ello, ten a mano un champú especial para perros, limpiador específico de oídos, toallas secas, suero fisiológico, gasas y algún juguete.
Paso 2: revisión
Lo primero que debes hacer, es revisar las orejas de tu perro y su reacción cuando lo hagas. A continuación, te damos algunas señales de alerta que podrían indicar algún tipo de infección o parásitos en las orejas de tu perro.
- Sacude la cabeza o se rasca: Si has observado que tu perro últimamente se rasca las orejas o sacude la cabeza con cierta frecuencia, podría ser una señal de otitis o de alguna otra infección.
- El conducto auditivo está inflamado: Para saber si el conducto auditivo está bien, debes fijarte en su color. Un conducto auditivo sano tendrá un color rosa pálido. Si por el contrario está irritado, enrojecido o inflamado, es señal de infección. Puede que incluso puedas detectar algo de sangre.
- Bultos o protuberancias: Otra de las señales de alerta es encontrarse algún bulto en las orejas de tu mascota. Podría tratarse de una inflamación.
- Exceso de cera: Que tu perro tenga cera en el oído es totalmente normal, pero no tiene que ser excesiva. Fíjate en el color, si es negruzco puede ser señal de infección o de algún parásito.
Si al revisar las orejas de tu perro has detectado alguno de estos casos, lo más conveniente sería que le llevases al veterinario para que le hiciera una revisión y descartar un problema mayor.
Paso 3: hora del baño
Lo mejor es que aproveches el momento del baño para limpiarle las orejas a tu perro. Recuerda que el agua no debe estar demasiado caliente para que no se queme y ahora que es verano y hace más calor, agradecerá el agua un poco más fresquita. El champú de Burbur es perfecto para bañar a tu mascota y, además, al tener aloe vera, le dejará súper suave. Una vez termines de bañarle, sécale ligeramente con una toalla suave. Y, ahora sí, es el momento de pasar a las orejas.
Paso 4: limpieza de orejas
Con el agua del baño puede que se hayan limpiado ligeramente las orejas de tu can, pero hay que realizar una limpieza más detallada para asegurarnos que no queden restos de suciedad. Para ello, moja una gasa con suero, envuélvela en tu dedo y empieza a pasarla con cuidado por la oreja de tu mascota. Si lo prefieres, puedes utilizar un limpiador de oídos externos específico como el de Otifree.
Una alternativa a la gasa y el suero, son las almohadillas limpiadoras de orejas para perros de Trixie. Se colocan directamente en nuestros dedos y ya llevan incorporada loción limpiadora. Cuando termines con ella, simplemente retírala y tírala.
Paso 5: pequeños detalles
Puede que se quede algo de suciedad que sea muy complicada de quitar con nuestras manos. Por ello, para terminar de limpiar bien las orejas del perro, puedes coger un bastoncillo de los que están indicados para bebés y terminar de limpiar la oreja sin dejarte ningún recoveco.
Paso 6: hora de los mimos
Cuando termines, es hora de darle a tu mascota una ración de mimos por lo bien que se ha portado. De esta forma, puede asociar el momento del baño a algo positivo. También puedes recompensarle con algún premio o chuche para seguir estimulando el refuerzo positivo.
Ahora ya sabes cómo y cuándo limpiar las orejas de tu mascota. En Petsword tenemos todo lo que necesitas para cuidar la higiene de tu perro. Porque su salud es importante, recuerda que una buena higiene podrá evitar que tu perro enferme o sufra alguna infección.
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