¿Necesitará ayuda mi perra durante el parto? ¿Habrá alguna complicación que no sea capaz de identificar? Son algunas de las preguntas que los propietarios de mascotas se hacen cuando tienen una perra en estado de gestación.
Uno de los aspectos más importantes llegado el momento del parto, es reconocer el comportamiento de la perra, ya que una mala interpretación nos puede llevar a provocar una interrupción del parto natural.
A continuación veremos algunas pinceladas del desarrollo, evolución, y fases de un parto normal, lo que nos permitirá reconocer cuando nos encontramos ante un parto distócico (con problemas), momento en el cual nos tendremos que poner en contacto con nuestro veterinario.
La gestación de la perra tiene una duración de entre 58 y 63 días, tras los cuales comienzan en el animal una serie de cambios que nos pueden hacer sospechar que la gestación ha llegado a su término, y que el parto se va a desencadenar de forma inminente.
La duración normal de un parto puede variar entre 12-24 horas, llegando incluso a prolongarse durante 36 horas si hablamos de hembras primerizas.
Unos días antes del parto la temperatura corporal comienza a descender, siendo esta el día antes del parto de 37ºC o incluso inferior. La semana previa aparece la leche, la vulva de inflama y puede aparecer una descarga vaginal.
El comportamiento también cambia, la perra se aparta a lugares tranquilos, está inquieta y comienza la preparación del nido, a lo que le podemos ayudar facilitándole toallas, paños, papel…
El parto de la perra lo podemos dividir en 3 fases.
Dilatación
Esta fase comienza con contracciones de baja intensidad y espaciadas en el tiempo que pueden pasar incluso desapercibidas, y que irán aumentando en intensidad y frecuencia con el paso de las horas.
Notamos que la perra está inquieta, se acuesta y levanta repetidas veces, anda lentamente, puede presentar temblores, jadeo, deja de comer incluso puede presentar algún vómito.
Normalmente esta fase dura de 6 a 12 horas.
Expulsión fetal
La perra suele estar tumbada sobre un lado y mirándose el abdomen, en esta fase comienzan las contracciones visibles y con mayor frecuencia, cada 2-3 minutos.
La perra hace esfuerzos empujando, produciéndose la primera expulsión fetal aproximadamente en una hora ( En un parto normal, no deben pasar más de 4 horas de haber iniciado esta fase, antes del nacimiento del primer cachorro).
El resto de cachorros suelen nacer a intervalos menores de 2 horas, estaremos ante una complicación cuando entre un cachorro y otro transcurren más de 4 horas, o si después de presentar muchas contracciones e intentos de expulsión no nace ningún cachorro.
Expulsión placentaria
Suele producirse de forma inmediata después de cada cachorro, por lo que puede acompañar al siguiente cachorro, solapándose así con la fase anterior y alternándose la una con la otra.
Podemos considerar como un periodo normal de expulsión 15 minutos tras el nacimiento del cachorro, aunque en ocasiones tanto la placenta como los restos de membranas fetales pueden retenerse hasta 24 horas.
Aspectos de interés
- Se puede realizar el diagnóstico de gestación mediante ecografía a partir del día 25-30 después de la monta.
- Es recomendable realizar una radiografía la última semana de gestación para conocer el número de cachorros, y tener certeza de que cuando finalizan los esfuerzos expulsivos no hay retención de ningún cachorro.
- En algunas ocasiones no quedará más remedio que programar una cesárea al tratarse de circunstancias excepcionales tales como gestaciones de cachorro único, y razas problemáticas a la hora del parto.
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